Si alguna vez has alquilado un piso, ya sea como propietario o inquilino, habrás tenido que lidiar con la famosa fianza. Esa garantía por la cual el propietario protege su propiedad ante los posibles desperfectos que el inquilino pueda provocar durante su estancia en la vivienda.

Sin embargo es probable que no sepas bien cómo funciona, cuánto dinero hay que introducir, si se la queda el propietario o si existe un plazo para devolverla. En Inmobiliaria punto Barcelona vamos a explicarte cómo funciona la fianza en los pisos de alquiler para que resuelvas todas estas dudas. ¿Te gustaría saber más? En ese caso, no dejes de leer el siguiente post.

La fianza en los pisos de alquiler

Qué es la fianza

Cuando hablamos de fianza lo hacemos para referimos a aquella garantía que solicita el propietario al inquilino como método de asegurar tanto la vivienda como la transacción. Según el artículo 36 de la Ley de arrendamientos urbanos 29/1994 es obligatorio, a la firma del contrato presentar una finanza en metálico que corresponda:

  • A un mes de alquiler en caso de viviendas.
  • A dos meses de renta en caso de locales comerciales o cualquier otro arrendamiento cuyo uso no sea el de vivienda.

Este importe hace referencia a la cantidad que de manera obligatoria debe de solicitar el arrendador y depositar. Esto no significa que no se pueda pedir más cantidad. De hecho es bastante frecuente que los propietarios soliciten dos meses de fianza o incluso un aval bancario o la figura de un avalista para asegurar su propiedad.

Por norma general el arrendatario dispone de un plazo de 30 días para depositar la fianza en el organismo correspondiente.

Quién se queda la fianza

Muchos inquilinos creen que la fianza la guarda el propietario. Pero esto no es así. Esta ha de ser depositada en el organismo público que corresponda en función de la Comunidad Autónoma en la que se localice la vivienda. En el caso de Cataluña INCASOL es el organismo encargado de los depósitos de la fianza.

En caso de que el inquilino no presente la fianza en metálico será motivo suficiente para resolver el contrato. Por otra parte, si el arrendatario no deposita la fianza en el organismo correspondiente, será sancionado por ello.

Para qué sirva la fianza de un piso en alquiler

En cuanto a la utilidad de la fianza esta tiene una doble.

  • De tipo público. A día de hoy las fianzas se usan como recurso financiero por las Comunidades Autónomas, por lo que es un dinero muy importante para el funcionamiento de estas administraciones.
  • A nivel privado la fianza se utiliza, una vez finalizado el contrato para hacer frente a los posibles desperfectos que el inquilino haya ocasionado en el inmueble durante el arrendamiento. Además de ser una garantía de que el inquilino va a cumplir con sus obligaciones, el arrendador dispone de ella para solucionar los desperfectos que se hayan ocasionado.

¿Cuáles son las obligaciones a las que responde la fianza?

Como explicábamos unas líneas más arriba la fianza es una garantía ante posibles incumplimientos por parte del inquilino. En concreto a los siguientes:

  • Al pago de la renta y demás gastos asociados. Como por ejemplo los suministros y los demás que por contrato el inquilino se haya comprometido a asumir.
  • Como medio de indemnización ante posibles desperfectos. O aquellos menoscabos que se hayan producido durante la estancia del inquilino en la vivienda. De este modo sirve para cubrir todos aquellos desperfectos que no acepten demora y de los cuales no se ha ocupado durante su residencia.
  • De restituir la posesión. Una vez finaliza el contrato el inquilino está en la obligación de devolver la posesión de la vivienda.
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